IM JOSE de la ROSA SOLORZANO

El 1° de julio de 2019, completó las normas que le permiten acreditarse como IM, el undécimo cubano que lo ostenta. Reunió los puntos necesarios en el torneo CADAP GML-2/17 (2017/9) que ganó (+3, =7, -0) y en los Memoriales Capablanca 2018 (+1, =9, -0) y 2019 (+1, =10, -0; con una partida en juego) que aún no han concluído.
Para sumarnos a este grato acontecimiento, lo invitamos a una breve entrevista, a la que amablemente accedió.

  • Comencemos con su tarjeta de presentación.
    — Nací el 25 de Junio de 1966 en Puerto Padre, Provincia de Las Tunas, Cuba. Soy casado. Fui profesor de ajedrez en Cuba y actualmente soy pastor de una iglesia hispana en la ciudad de Nueva York (USA). Estoy acá desde el 2012, pero no me he desvinculado de la Federación Cubana de Ajedrez Postal (FECAP).
  • ¿Cómo se relacionó con el juego?. Sus primeras competencias.
    — Aprendí a jugar ajedrez en 1981 con 15 años, un poco tarde. Mi primer instructor fue Rafael Martín (Pachi) quien era profesor de la Academia Municipal de Puerto Padre, excelente docente y persona.
    A los 17 años debuté en las competencias municipales juveniles, clasifiqué para la provincial y para la nacional. En 1988 fuí Campeón Provincial absoluto de la provincia de Las Tunas. Participé en los Campeonatos Nacionales (fase semifinal) de Pinar del Río, 1988 y Cienfuegos, 1989; en dos torneos internacionales abiertos del ISLA (Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez) y en múltiples pruebas nacionales, incluídos los «Liberación de Puerto Padre».
    Logré el subcampeonato provincial en 1989 y un tercer lugar en 1986 y 1994. Luego me retiré. Jugué un torneo para obtener Elo FIDE tras años de inactividad, obteniendo 2060 y no competí más.
  • ¿Cómo y en que año se vinculó con el ajedrez por correspondencia?.
    — En 1994 comencé a jugar postal motivado por el MNS Enrique Ferreiro de Puerto Padre, quien fue Campeón Nacional de Cuba en la Final 14 de la FECAP.
    He participado en muchos torneos FECAP, en seis finales nacionales, torneos especiales, etc. El ajedrez por correspondencia (CC) me gusta mucho pues es una disciplina seria y del más alto nivel. Las partidas a distancia son más exactas y profundas que las presenciales (OTB). Es «otro» ajedrez.
  • ¿Cual fue su método de estudio?. ¿A quienes admira?
    — En mis comienzos estudié los libros de los clásicos José Raúl Capablanca y Alexander Alekhine. Además examiné y pasé muchas partidas con comentarios de Grandes Maestros que veía en diferentes revistas. Devoraba todo lo que tenía que ver con el ajedrez. Tenía la Enciclopedia Rusa de Aperturas y veía los Informadores Yugoslavos que pasábamos de mano en mano. Un libro que me gustó estudiar fue «Práctica de Ajedrez Magistral» de Mijail Tahl, el genio del ataque.
    Mis ajedrecistas admirados son diversos. me gusta Capablanca, Alekhine, Reti, Euwe, Rubinstein, Tahl, Petrosian, Karpov, Kasparov, Ulf Andersson, Salo Flohr, etc. Disfruto tanto a los jugadores de ataque como a los más posicionales. Creo que de todos se aprende y me gusta el buen ajedrez. Admiro a los grandes maestros cubanos Guillermo García (fallecido), Leinier Domínguez y Lázaro Bruzón. Y también a los ajedrecistas por correspondencia del mundo (Aleksandr Dronov y Leonardo Ljubicic) y de mi país (Pablo Salcedo, Alberto Pérez, Yoandy Rodríguez, entre otros).
  • Defina su estilo de juego y en que etapa de la partida se siente más fuerte.
    — Disfruto del ajedrez en su totalidad, soy un jugador universal, me gusta jugar de acuerdo a las exigencias de la posición, siempre lucho por la iniciativa. Es bueno atacar, pero una partida conducida con lógica férrea también me es un deleite.
    El ajedrez es un arte. No tengo una etapa predilecta, creo que la apertura, el medio juego y el final son un todo. Mostrar más interés por un tramo del juego que por otro es fatal: un descuido y se pierde la partida.
  • ¿Qué opina del uso de las computadoras?
    — Tengo una buena opinión acerca de su utilización, todo el mundo la usa tanto los jugadores OTB como los CC. En el ajedrez por correspondencia es vital saber usar la máquina. La mayoría de los jugadores de alto nivel no juegan con ella a la ciega. Se le sugieren movimientos humanos, hacen trabajo de laboratorio y no siempre lo que ellas recomiendan es lo mejor y en muchos casos hay jugadas equivalentes. Sientes alegría cuando una idea propuesta por uno no llega a ser refutada por los motores. También hay que poner a varios motores a jugar una misma posición y no siempre llegan a las mismas conclusiones y valoraciones; es un trabajo interesante.
    Hay posiciones desequilibradas complejas, que aún en nuestros días con todo y los potentes motores que hay (dígase Stockfish, Komodo, Houdini, Lc0, Fire), la máquina no es capaz de darte una valoración 100% objetiva.
    La mayoría de los jugadores OTB no realizan (ni entienden) el trabajo de laboratorio, pues con esa profundidad no analizan sus partidas cuando las terminan, son un poco superficiales y se conforman con lo que la máquina le señala con sólo 5 minutos de análisis. Algunos de ellos con buenos Elo FIDE cuando pasan a jugar a la ICCF ocupan los últimos lugares de la tabla, y es porque se confían en su conocimiento e intuición, y eso les pasa factura. Pero saben ajedrez, y si se disciplinan y son pacientes, con el tiempo aprenden a analizar.
    Dice el MIS Wolff Morrow, el 19° Campeón de ajedrez por correspondencia de los Estados Unidos: «El conjunto de habilidades que se necesita para tener éxito en la ICCF es completamente diferente al ajedrez OTB. Y eso no tiene NADA que ver con el hardware, de lo contrario la persona con la computadora más potente siempre ganaría. Y NO ES ASI. Una prueba de ello es que soy el actual campeón de los Estados Unidos, a pesar de tener un dinosaurio de 7 años como computadora. No puedes llegar a la cima en la ICCF siendo sólo un loro informático. No funciona de esa manera, como le gustaría pensar a algunos.»
    Hay que convertirse en un verdadero CENTAURO, un híbrido entre humano y máquina.
  • Entonces, ¡cuales son las diferencias entre el ajedrez sobre el tablero (OTB) y por correspondencia (CC)?.
    — Son dos disciplinas distintas. Se requiere de un talento (dígase dedicación, paciencia, consagración y trabajo) diferente. Incluso el ajedrez OTB es distinto en sus diferentes formas a ritmo bala, blitz, 960 y clásico.
    Algunos OTB creen que los jugadores CC no saben ajedrez y que usan las máquinas a la ciega, pero el trabajo con la máquina no es mecánico y ella por sí sola no lo hace todo. Y eso lo vemos en que no gana el que tenga la mejor PC sino que se necesita conocer ajedrez, además del buen uso de las reglas y del tiempo. Por ejemplo, saber cuando no hacer la jugada óptima, pues de esa forma el adversario tiene más chances,; cuando no secar las posiciones, cuando meterme en una línea inferior pero que inevitablemente me asegura las tablas. Entonces no es siempre hacer la mejor que te da la PC.
    En minuto 27:45 del documental holandés «El amor a la madera», que seguramente has visto, sale el GM ICCF Mulder van Leens Dijkstra (1917-1989)-quien fuera el primer gran maestro holandés de ajedrez por correspondencia- entrevistado por los GMs Jan Timman y Hans Ree y se ve como le muestran mucho respeto. Y se nota el desconocimiento de Timman, que entre otras cosas dice que jugó postal pero no terminó las partidas. Timman le pregunta a Dijkstra sobre la técnica y la calidad de las partidas y los jugadores. Se ve que es un ignorante del ajedrez a distancia. Lo mismo le pasa a Nigel Short cuando habla del CC; son GM sobre el tablero muy respetados pero que no conocen nuestra modalidad.
    Algunos GM y MI FIDE han jugado postal pero pocos han tenido real éxito, excepciones de la regla son, entre otros pocos, los GM Alberic Ó´Kelly y Ulf Andersson.
    El GM FIDE Krishnan Sasikiran (India) que en su mejor momento tuvo un Elo de 2720, juega postal desde el 2014 y hasta la fecha ha disputado 14 torneos pero no ha podido hacer norma de GM. O sea, no es fácil la cosa.
    En muchos torneos de la ICCF vas a ver a MIs y GMs FIDE de sotaneros. ¿Porqué es eso?. Porque aún no tienen la dinámica ni el dominio del análisis. Son buenos en vivo, pero hasta ahí. Así que cuando veas un jugador con rating FIDE en uno de tus torneos ICCF juégale con calma y trata de llegar al fondo y le podrás ganar, pues no tienen el hábito de hacer trabajos profundos y en cualquier momento hacen un movimiento sub-óptimo y pierden. Estos ajedrecistas a veces confían demasiado en su fuerza y experiencia en vivo, y ahí es donde está su talón de Aquiles.
  • ¿Cuales son sus próximas metas y objetivos a largo plazo?
    — Jugar buenos torneos y subir el rating. Actualmente tengo 2405, quiero llegar a 2450, luego a 2500 y es entonces en que se puede pensar en alcanzar el título de Gran Maestro ICCF. Cosa muy difícil, fíjate que ningún latinoamericano se gradúa de GM desde que en el año 2012 lo hiciera el brasileño Rafael Leitäo. Sólo jugadores del primer mundo lo han hecho y debe ser por razones de economía, acceso a los super-potentes servidores de motores de la Nube, etc.
  • Finalmente, ¿qué sensaciones le trae hoy este premio?
    — Luego de 25 años de estudio, dedicación, disciplina y práctica del ajedrez por correspondencia, logro en este año 2019 el anhelado título de Maestro Internacional de la Federación Internacional de Ajedrez por Correspondencia (ICCF).
    Le doy gracias a Dios y a todos los que me han acompañado, apoyado y estimulado en este largo viaje.
    Bendiciones. Juan Carlos Pérez Rodríguez

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