Leonardo Lipiniks (1924-2018) por Juan Perez

CONGOJA DE LOS TREBEJOS

El 14 de febrero pasado falleció en Asunción (Paraguay) el maestro Leonardo Lipiniks Hasenfuss.
Estábamos habituados a recibir noticias desde aquella tierra donde nos hablaban con admiración de la actividad que desplegaba un “joven de espíritu”, siempre entreverado en los primeros puestos de cuanto torneo participaba, exponiendo una envidiable lucidez.
Para quien no lo recuerde, a lo largo de dos décadas actuó exitosamente en la Liga Argentina de Ajedrez por Correspondencia (LADAC), representándola en dos Olimpíadas de ICCF y en un Panamericano de CADAP, donde alcanzó ½ norma de MIP, la que –lamentablemente- no pudo completar por su prematuro alejamiento de la práctica epistolar.
ORIGEN
Nació el 3 de abril de 1924 en Riga, capital de Letonia. En 1928 su familia se traslada a Buenos Aires.
Aprendió los rudimentos del juego a los ocho años observando las partidas que su padre jugaba con inmigrantes alemanes en la pensión que los hospedaba. Cuenta que ” un día descubrí en la revista Leoplán una columna escrita por uno de esos próceres de la época observando para mi espanto que el cuadro de la derecha era blanco, ya que papá me había enseñado, según la modalidad zarista, que el cuadro negro iba a la derecha.”
“Por esos tiempos empecé a jugar en las calles con otros muchachos de mi edad o mayores. Ya con 12 o 13 años, uno de ellos me regaló mi primer libro de ajedrez. Era un fascículo de la Editorial Grabo titulado “Como no debe jugarse al ajedrez” de Znosko Borovsky y “1.P4D” de Efim Bogoljubow. En todo ese tiempo no sabía que a dos cuadras de casa vivía Roberto Grau. Cuando lo supe ya se había mudado.”
Al empezar la secundaria comenzó a visitar la Biblioteca Popular Democracia y Progreso donde además de consultar libros pudo participar en competencias que organizaba entre sus asistentes. Con 14 años gana su primer torneo en ella y durante un tiempo la representa en torneos barriales por equipos.
“Tengo una anécdota de esa época. Enterado por el diario que el maestro Najdorf daría unas simultáneas en el Círculo de Ajedrez, me mandé la travesía de Liniers al centro en tranvía. Al anotarme me dicen que la inscripción costaba un peso, que era mucho más del dinero que tenía en el bolsillo para los viajes. Por suerte me encontré con amigos del Club Ferrocarril Compañía General Buenos Aires, de Villa Lugano, quienes habían ido a jugar. Enterados de mi situación, amigos como eran, hicieron una “vaca” (colecta) y me pagaron la inscripción. Al final, pasadas las 2 de la mañana , la gente del Círculo me instó a ceder tablas, en el último tablero activo, cuando tenía dos peones de más en un final de torres”.
En 1943 debuta en el torneo abierto de 3° categoría del club Nueva Argentina, donde terminó segundo. Ese mismo año, ganó otro evento similar. En 1945 se impone en el Torneo Nacional de 2°, con 1 ½ punto sobre Gorini, participando entre otros Bernardo Wexler.
En 1946 obtiene el certamen de 1° de Nueva Argentina y luego vence en el match por el título institucional a Gustavo Bartís por 4 a 1. Esto le valió ser invitado al torneo de Primera Categoría del Club Argentino de Ajedrez, donde se impuso con 6 ½ puntos (sobre 10) delante de figuras como Puiggrós, Piazzini, Reinhardt, Sanguineti y Secchi, lo que le dió derecho a desafiar al campeón del club, el Dr. Aaron Schvartzman. Cuando el match iba empatado en 3 puntos, lo abandonó pues se superponían las fechas con la final del Campeonato Argentino y su rival no aceptó posponerlas.
Jugó muchos torneos con suerte variada, pero recuerda especialmente el del Club Argentino de 1954, que al ganarlo le posibilitó con el premio comprar la primera heladera eléctrica para su hogar de casado.
(Datos extraídos del semanario Nuestro Círculo N°124 de Roberto Pagura)

POSTAL

Aleccionado por Eugenio Píder, a comienzos de 1953 se afilia a LADAC, siendo incluído en el grupo interno G-3 (1953/6), el que gana con 4 puntos (+2, =4, -0) delante de Miguel Rivas (3 ½).
En el J-3 (1953/5) termina en segundo lugar con 3 ½ unidades (+3, =1, -2) de Alejandro Arregui (5); en su siguiente participación (H-5) se toma revancha al imponerse con 4 puntos (+3, =2, -1) sobre Arregui y Bartolomé Marcussi (3).
Tan buenos desempeños le valieron ser incluído como 1° tablero en el equipo de la Liga que compitió en la III° y IV° Olimpíada ICCF. Posteriormente fue uno de los integrantes del elenco que conquistó el II° Panamericano de CADAP.

Recordemos sus resultados:
AÑO TORNEO PJ PG PE PP PTOS POS.
1953/5 Interno J-3 6 3 1 2 3 ½ 2°
1953/6 Interno G-3 6 2 4 – 4 1°
1955/6 Interno H-5 6 3 2 1 4 1°
1955/6 LADAC-X, ( 1° Eliminatoria/Grupo 12) 6 4 2 – 5 1°
1956/7 LADAC-X (Preliminares/Grupo 3) 6 4 2 – 5 1°
1955/7 III° Olimpíada (Preliminar 2 / 1° tablero) ICCF 4 3 1 – 3 ½ 1°
1958/61 III° Olimpíada (Final / 1° tablero) ICCF 9 2 4 3 4 7/8°
1962/3 I° Panamericano (Preliminar / Grupo 6) LADAC 10 10 – – 10 1°
1961/4 IV° Olimpíada (Final / 3° tablero) ICCF 9 1 5 3 3 ½ 5/6°
1963/4 I° Panamericano (Final) LADAC 17 5 4 8 7 11/12°
1963/5 Match internacional vs. H.Heemsoth (Al.Occ.) (1° tab) 2 1 – 1 1 –
1973/6 Match internacional vs. M.Huuskonen (Fin) (5° tab) 1 – – 1 – –
1973/6 II° Panamericano por Equipos (4° tablero) CADAP 9 6 2 1 7 2°

MUDANZA

En 1978 se radica en Asunción, capital de Paraguay, donde continúa participando esporádicamente en competencias locales, incluso en Campeonatos Paraguayos, con aceptables resultados.
En 1994 la representará como 4° tablero y capitán del equipo guaraní en las Olimpíadas FIDE de Moscú, sin mayor fortuna. También lo haría en dos Panamericanos por Equipos.
En 2002 la Asociación Paraguaya de Ajedrecistas lo distingue con el premio “Espíritu del Ajedrez”, por su “caballerosidad, deportividad y corrección”. Al recibirlo, dice que “no deja de valer una vida que haya alguien o algunos que crean que uno es una buena persona.”
LADAC se sumó a tan justo reconocimiento .

Reproducimos algunas de sus partidas:

A.Schafer (Ale.) – L. Lipiniks (III.Olimpíada ICCF/prelim./1° tablero)

1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Ae2
La diferencia esencial entre la del texto y 5.Cf6 consiste en que aquella permite, bajo ciertas circunstancias, emplazar un ataque de infantería mediante “a4”. La experiencia magistral reciente supone que tal ataque puede ser contrarrestado con una acción central.
Con el enroque negro que sigue se da pié, precisamente a dicha acción.
5. … 0-0 6.Ag5
Sin descubrir aún las intenciones.
6. … c5 7.d5 Ca6
Importante y en conexión con la que viene.
8.g4
Anticipándose a … a5, que se habría jugado contra 8.a4.
8. … Cc7
Para mantener controlada la casilla d5 en caso de que la misma se desocupe durante  próximas maniobras. Fijarse en el “duelo personal” en los CD. Y es notable ver como la aplicación de una regla tan vieja como el ajedrez mismo: anulación de un ataque de flanco mediante un contraataque central, que permite a las negras maniobrar con calma en aguas tormentosas.
9.a4 e6
Esencial para obtener contrajuego en la columna rey y debilitar el centro blanco. De no haberse hecho 8. … Cc7, no existiría la amenaza 10. … ed por 11.Cd5, que ahora con 11. …. Cd5, abriría (o semi…)la columna rey.
10.f3 ed 11.cd
Llegamos al nudo de la cuestión: el centro blanco aparece debidamente reforzado y, a simple vista, las negras están sin posibilidades de contrajuego y constreñidas a la defensa. Sus problemas pueden resumirse asi: a) centro blanco fuerte y, en  consecuencia; b) ataque en el flanco rey. Pese a ello, la manera en que las negras se desenvuelven la consideramos instructiva, pudiendo muy bien aceptarse como refutación al sistema blanco de ataque con 8.g4.
11. … h6! 12.Af4 h5!
Ya está resuelto, como mínimo, el punto “b”, si las blancas avanzan al PCR; o el
punto “a” si se juega como en el texto, con su natural repercusión sobre “b”.
13.Ch3 b5
“Intermezzo” aprovechado para expandirse en esta ala, comprometiendo la
posición del CD, uno de los sostenes del centro o atacar. Si 14.Ab5 Cb5
15.Cb5 Da5+ 16.Cc3 hg 17.fg Ce4, etc. Y si 14.g5 Ce8 15.Ae6 Ac3+.
14.Cf2 hg 15.fg
Una mirada al PR blanco muestra cuanto se ha ganado en el debilitamiento de la estructura central blanca; esto hace que la amenaza de ataque con h5 aparezca bastante diluída.
15. … b4 16.Cb5
Más tenaz es probablemente Cb1. El caballo blanco muere en cuerpo a cuerpo con su antagonista negro: ésta y las siguientes se basan en una apreciación errónea de la situación.
16. … Cb5 17.Ab5 De7 18.Ac6
Si 18.Dd3 Cg4 ; si 18.Df3 Cd5; si 18.Ad3 Cd5 y si 18.0-0 Ce4 19.Te1 Ad4, etc.
18. … Ag4
La tragedia del centro débil. Si 19.Cg4 De4+, con desastre total.
19.Ad6
Mucho mejor era 19.Dd3, creando grandes dificultades para ganar. Seguramente se sobreestimó la propia posición.
19. … Dd6 20.Cg4 Dg3+ 21.Cf2 Ce4 22.De2 Cf2 23.Df2 Tae8+ (1-0)
Si 24.Ae8 Te8+; ganando la dama en la otra jugada.
(Comentarios de Lipiniks)

Z. Nilsson (Suecia) – L. Lipiniks (III. Olimpiada ICCF/Final)
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ce4 6.d4 b5 7.Ab3 d5 8.de Ce7
Esta jugada, recomendada por Zuckertort y aplicada por Chigorin contra Tarrasch en 1893, despertó mi curiosidad hace unos años ya que adquirió una pésima fama a raíz de que el negro perdió la partida en pocas jugadas. Pero ocurre que si bien el resultado tuvo poca relación con la apertura, la crítica la eliminó por completo del repertorio habitual. Buenos resultados en varias partidas de torneos locales me tentaron a usarla en una lucha de esta responsabilidad. Apenas jugada, llegó a mi poder como premio de LADAC, el libro de Aperturas de Keres y allí me enteré que  estaba completamente perdido según los últimos análisis de los maestros rusos.
9.a4 Tb8 10.ab ab 11.Cd4 Cc5 12.Ag5 Dd7 13.Ta7
Dada como muy ventajosa por Keres, con algunas variantes ganadoras después de
13. ….Tb7 (para “c6”), seguido por 14.Ta8, etc. Como comprenderán, esto ya era, ni más ni menos, entrar en el infierno con los ojos bien abiertos …¡y yo me estaba aburriendo atrozmente!. Decidí variar…
13. … Ab7 14.Te1 c6 15.e6 Ce6 16.Ce6 fe 17.Dg4 Cg6 18.Te6+ Ae7 19.h3 Tf8
20.Cd2 Tf7 21.c3 Cf8 22.Dg3 Ce6 23.Db8+ Cd8 24.De5 De6 ( ½ – ½ )
(Notas de Lipiniks)

H.Heemsoth (Ale. Occ.) – L. Lipiniks (match amistoso )
1.c4 f5 2.Cf3 Cf6 3.g3 e6 4.Ag2 Ae7 5.0-0 0-0 6.d4
Con esto se concreta la transposición a la Holandesa, propiamente dicha. Si las blancas quisieran ahora apartarse de los esquemas más conocidos de esta defensa, podrían intentar aquí 6.b3 d6 (y no 6. … d5? 7.Ab2 Ad7 8.d3 Ae8 9.Cbd2 y las blancas están mejor gracias a su firme control sobre la casilla “e5”) 7.d4! seguido por Aa3!, con la idea de dificultar el avance del PR negro. Aquí no sería eficaz 7.Ab2, por 7….De8 8.d4 Dh5; con iniciativa de las negras.
6. … De8 7.Cc3 d6 8.Dc2 Ad8!?
Una novedad que merece atención. Sin embargo nosotros hubiéramos preferido la inmediata 8. … Dh5 y si ahora 9.b3 Cc6 10.Aa3 a5!, preparando Cb4! para quitar fuerza al AD blanco. También es posible 8. … Dg6 9.Ag5 (lo mejor) Cc6 10.Cb5 Cb4 11.Db3 Ca6!, con posibilidades iguales para ambas partes. Continuaciones inferiores son: 8. … Cbd7 9.b3 Dh5 10.Aa3!; e, igualmente si 8. … c6 9.d5!.
9.e4 fe 10.Ce4 Ce4 11.De4 Cd7 12.Te1 Cf6 13.De2 Tf7
Parece un poco rebuscado. Tambien aquí nos hubiera gustado más 13. … Dh5. Las negras, a esta altura de la partida no han logrado aún la igualdad, y tienen que tomar precauciones contra un ataque de las blancas que ya se vislumbra.
14.Cg5 Te7 15.f4 c6 16.Ad2 Ab6 17.Ac3 h6 18.Cf3 a5 19.Rh1 Ad7 20.Ch4 Ad8
21.Dd3 Df7 22.Te2 Ch7 23.Ae4 Cf8 24.Cg6 Cg6 25.Ag6 Df8 26.Tae1
Amainó la tormenta. Todavía las blancas están algo mejor, pero lo peor ya queda atrás. Con hábiles maniobras y admirable firmeza, el jugador argentino esquivó los embates más duros.
26. … d5!?
Una jugada que parece de mucho compromiso; sin embargo, ella alivia la posición de las negras. Es cierto que con esto se crea un hueco en la casilla 4R y se debilita el PR , pero favorece a las negras el hecho que las blancas no tienen un caballo para colocarlo ventajosamente en dicho hueco y lo que es más importante aún, el AD  blanco se ha convertido ahora en un alfil “malo”, como puede apreciarse.
27.Df3 Df6 28.Ac2 Ac7 29.Dd3 g5 30.cd?
Mejor nos parece 30.c5 puesto que las negras no pueden continuar con 30. … gf? por 31.gf Df4 32.Tg2+ y no pueden tapar con la torre por 33.Dh7+!.
30. … cd 31.Tg2 g4! 32.h3
Una jugada de doble filo. Más indicado nos parece 32.Tge2, amenazando f5!.
32. … gh 33.Th2 Tg7 34.Th3 Rf7!
El rey se aleja del sector amenazado dando, al mismo tiempo, paso para el traslado a este sector a la TD negra. Con este refuerzo, las negras ya estarán en condiciones de pasar a la ofensiva. De pronto se han invertido los papeles ….
35.Df3 Tag8 36.Ad2 Re7 37.Rh2 Rd8
Los reyes paseando … pero la movida del blanco no nos convence tanto.
38.Te5?
Este sacrificio de calidad no dará resultado, pero obligará a las negras a jugar con mucho cuidado, pues el rival se apodera de la iniciativa que, a primera vista, parece brindarle buena perspectivas.
38. … Ae5 39.de Df8 40.Aa5+ Rc8 41.Dc3+ Ac6 42.Ab6 Tg4 43.Dd4 Dg7 44.Df2 h5!
45.Ad1 d4!
¡Las negras debieron calcular muy lejos para jugar así!.
46.Ab3!?
También esta decisión de renunciar a la posibilidad inmediata de recuperar la calidad debió ser calculada muy cuidadosamente. Ambos se encuentran al borde de un precipicio y el menor paso en falso puede costarles la partida.
46. … Dg6 47.f5! Tf8! 48.fg
No sirve 48.f6? por 48. … De4!; 49.Dg1 De2+!. Y si 48.Ac5 Tf7!.
48. … Tf2+ 49.Rg1 Tg2+ 50.Rf1 T4g3 51.Ad4 Td2 52.Th4 SUSPENDIDA y el Jurado se la adjudicó a las negras. (0-1).
(Comentarios de Yaroslao Natopka)

Juan Carlos Pérez Rodríguez

 

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