En los próximos días estará cumpliendo 85 lucidos años este gran hombre, cuya vocación de servicio quedó plasmada en su entrega y compromiso con C.A.D.A.P. desde siempre.
Es el momento propicio para sumarnos a tan feliz acontecimiento, brindando un breve racconto de su vida y repasando una rica carrera ajedrecística.
PABLO BUJ
– ¿Cómo fueron sus primeros años?
– – Nací [el 28 de diciembre de 1932 en Turzec] un pueblito de la frontera ruso-polaca y llegué al país cuando tenía cuatro años recalando en Caballito [suburbio de la capital argentina], barrio de casas bajas, como diría el poeta: «cuando aún la luna bajaba hasta los patios».
Mi padre me enseñó el ajedrez cuando tenía siete años. Cerca de mi casa, en la calle Franklin, tenía su conservatorio Alejandro Junissi, autor de tangos como «El Ingeniero» entre otros que, curiosamente, había fundado un club o peña de ajedrez donde yo jugaba. Y con mi padre había desarrollado cierta habilidad para vencer allí a chicos de mi edad. Entonces resolvieron enfrentarme con alguien mayor, que me ganó dando motivo para que nunca más apareciera por el lugar. Los niños son inmortales e invencibles.
Mi primer torneo lo jugué en el Círculo de Villa Crespo, cuando ya frecuentaba algún librito de la Editorial Grabo, que sólo algunos dinosaurios de mi especie conocieron Salí invicto y segundo de Cayetano Rebizzo, dándome el gusto de vencer -entre otros- a Colman Lemer, un personaje que sin conocerme me desafió a jugar por dinero, oferta que lamento no haber aceptado.
Después gané el Torneo Mayor del Círculo de Ajedrez de Villa Devoto, ya desaparecido.
– ¿Cuando ingresó al Círculo de Villa del Parque?
– – En 1952, teniendo 20 años, ingresé atraído por el prestigio que le daban entonces los maestros [Bernardo] Wexler, [Alberto] Foguelman, [Oscar] Arcamone, [Jaime] Menasse y un poco después un [Jorge] Rubinetti de pantalones cortos.
Allí jugué y gané sucesivamente los torneos de 4°B, 4°A, 3° y 2°. En segunda tomé parte del equipo de [Moisés] Studenetzky,
[Antonio] Vismara y [Edgardo] Benzaquen, que ganó el torneo de la FADA [Federación Argentina de Ajedrez]. Y por el torneo de primera gané un match desempate enfrentando al Dr. Menasse.
Guardo un grato recuerdo de los ping-pong de los viernes en el Círculo, luego de los cuales íbamos a un boliche cercano para pedir «un colchón con una negra abierta», pero no se malinterprete pues nos referíamos a un colchón de arvejas con una cerveza negra.
Participé en los torneos de la FADA por algún tiempo. Pero a los 24 años monté una industria que me ocupaba entre 12 y 14 horas diarias e impedía seguir trasnochando cinco días a la semana contando las suspendidas. En una partida llegué a quedarme dormido y perder por tiempo, lo que terminó por decidirme a abandonar ese tipo de torneos.
En condiciones ya más favorables, jugué varios torneos abiertos. Del material que no se perdió conservo los de un primer puesto en Mármol, el abierto de Ferrocarril Oeste y el del Círculo de Ajedrez de Torre Blanca, un segundo en Alfil Negro y buenos resultados en Zárate, Morón, Mar del Plata y Los Polvorines. Mi desleída memoria me impide recordar otras participaciones.
– ¿Cómo se inició en el ajedrez postal?
– – Las dificultades que asolan a este bendito país, y un grave problema de salud marcaron mi alejamiento del ajedrez en vivo, condicionando mi actuación en el postal, donde igualmente tuve una aceptable actuación.
Entre otros, gané los Zonales III [compartido con Manuel Pereyra] y IV, que comprendían jugadores del continente desde México hasta Tierra del Fuego, en preliminares, semifinales y finales, con la participación de más de 300 jugadores.
Pude llegar a la Final Mundial en dos oportunidades en las que jugué con variada suerte. Y, ya ciudadano argentino, representé al país en varios matches contra equipos europeos.
– ¿Nos podría decir que representa para Usted el ajedrez?
– – El ajedrez ha sido y sigue siendo para mí una grata actividad, un placer intelectual que ha traído solaz a mi vida. Hoy, sin adversarios a la vista, disfruto pasando partidas y analizando posiciones, habiendo comprendido que no soy inmortal ni invencible.
Roberto Pagura
(Semanario Nuestro Círculo)
Respondiendo a un anuncio en la revista «Caissa» referente al torneo «X.Aniversario LADAC, Memorial Carlos Portela», se asocia a la Liga Argentina en enero de 1955.
Entre sus empates con Hugo Nieto (1956, LADAC-X) y Fritz Baumbach (XIV.Campeonato Mundial), han transcurrido 45 años de una empecinada devoción por el ajedrez postal. Los fríos números nos hablan de haber concursado en 25 torneos y 9 matches amistosos internacionales, totalizando 334 partidas, recolectando el 60% de los puntos en juego. Destacamos las principales finales que ha protagonizado: un Campeonato Argentino (IV), dos Zonales Latinoamericanos (III y IV), una Copa Mundial (IV) y dos Campeonatos Mundiales (XI y XIV).
FAVORABLE
Su primera incursión fue exitosa: en la eliminatoria del LADAC-X (1955/6) comparte el segundo puesto (+3, =3. -0) detrás de Antonio Cuadrado (5) -finalista del I.Campeonato Mundial- clasificando a la siguiente etapa (1956/7) en la cual no tendrá la misma fortuna: iguala el tercer lugar (+3, =1, -2), lejos de Alfredo Sosa (6) y Eduardo Secchi (5), que terminarían segundo (compartido) y primero, respectivamente, al final de la prueba.
Paralelamente interviene en el torneo interno N-5 (1955/7), donde alcanza un rendimiento del 50%,
Tras un impasse, retoma la práctica epistolar al inscribirse en la Semifinal del III.Campeonato Argentino (1961/3), con una fallida labor (+1, =0, -5), lo que revertirá en la misma instancia del siguiente (1965/6) cuando escolte a Daniel Girardi (7), con 6 puntos (+5, =2, -1), que le resultarán suficientes para superar la ronda.
Fue un llamativo protagonista de la Final de este IV. Campeonato Argentino (1968/70), no por su elevado puntaje (+5, =3, -6) sino por derrotar al campeón (Miguel Rivas, 10.5) y al subcampeón (Alejandro Arregui, 10) nacional.
AFORTUNADO
Debuta internacionalmente cuando integra el equipo que representa a la Argentina en la I.Olimpíada Americana (1969/72). Como primer tablero (+12, =2, -2) se ubicará detrás de Ricardo Charpentier (HON, 14).
En el torneo Cat.Superior de CADAP, F-70 (1970/2), escoltará (+5, =0, -1) a Rodolfo Redolfi (5.5).
A partir de aquí encadenará varios primeros puestos: la preliminar (1971/3) de la II.Copa Mundial ICCF (+7, =3, -0) y el torneo D-72 C.S. (1972/4) compartido con Arnaldo Vasconcelos (BRA), que le permitió (+4, =2, -0) ascender a la categoría Master de la Federación Internacional.
Sin contratiempos supera las distintas instancias del III.Zonal Latinoamericano (1972/81): preliminar (+9. =1, -0), semifinal (+8, =1, -0) y final (+5, =3, -1); en este último caso igualó en puntaje con Manuel Pereyra (ARG) pero tuvo un menor coeficiente en el desempate. Ambos recibieron como recompensa un lugar en la final del Campeonato del Mundo.
PINACULO
Tendrá su revancha en el IV. Zonal (1978/83). Dejará atrás la semifinal (+7, =2, -0) y se impondrá en la final (+8, =5, -1), coronándose -ahora sí- Campeón Latinoamericano, título que le brindará el derecho a intervenir en otro Mundial.
También integra el equipo C.F. y C.Villa Colombo (Carlos Bet, Buj, Antonio Lascurain y Remo Zalla) que se adjudicará el III.Campeonato Latinoamericano Interclubes (1980/2).
Logrará atravesar con éxito el corte clasificatorio en la semifinal (1980/3) de la IV.Copa Mundial (+8, =1, -1).
A esta altura se encuentra que al mismo tiempo debe afrontar las finales de los dos certámenes más importantes de la modalidad, que cualquier ajedrecista sueña con jugar: XI. Campeonato Mundial (1983/9) y IV.Copa ICCF (1984/9).
Las perspectivas de encaramarse en los primeros lugares de la undécima cita ecuménica están muy acotadas: la presencia de seis experimentados GM presagian que ellos los monopolizarán. Lo que realmente ocurre. Buj (+3, =6, -5), en tanto, cumple una más que aceptable labor, dándose la satisfacción de dividir el punto en el encuentro con el nuevo monarca del orbe, Fritz Baumbach.
POSTRIMERIA
La Copa, organizada bajo el sistema Silli, contó con 112 participantes en su último trayecto. Buj (+3, =3, -4) quedó en el escalón 62.
Completa, como primer tablero (+1, =4, -5), el equipo argentino que se ubicará segundo -tras Francia- en la II. Copa Latina América-Europa (1986/91).
Lucida actuación le cupo en el Memorial Gustavo Bartís «A» (1992/9), superando en un punto la expectativa previa por su ranking (+7, =3, -8).
El punto final a su carrera competitiva lo pondrá con el XIV.Campeonato Mundial (1994/2001), certamen que convoca a 9 GM donde Buj se presenta con el menor rating entre los 15 participantes, con un porcentaje probable del 25%, el que finalmente alcanzará (+2, =3, -9). Sus dos últimos resultados fueron memorables: venció al ex-vicecampeón mundial Franzen e igualó con el ex-campeón mundial Baumbach. Sin dudas una despedida envidiable.
A lo largo de su carrera recibió los títulos de MLP (1976), IM (1985) y SIM (1999). Su mayor ranking ELO-ICCF lo alcanzó con 2450 en 1989 y el último computado (2002/1) registró 2350.
ECLECTICO
Buj mostró ser un incansable sondeador en los recovecos de distintas aperturas y defensas. La principal característica de sus partidas en no tener un definido estilo de juego. Se destaca, si, la adversión a entrar en posiciones insulsas. No pocas veces su temperamento lo llevó a forzar situaciones equilibradas que no siempre volcó a su favor. También buscó sorprender a sus rivales con innovaciones producto de estudios caseros. Tampoco mezquinó dedicarle horas a los finales que resolvía con maestría.
PROPAGANDISTA
Todo un capítulo aparte merece su labor periodística en la publicación oficial de la Confederación Americana.
En 1969 se le encomienda la creación de un isologo para C.A.D.A.P., el cual aparece en el N° 1 (1970) de la revista institucional Ajedrez Postal Americano, más despojado que el definitivo, aprobado en el Congreso de Buenos Aires/1972.
Desde el N° 19 (1973) hasta el N° 47 (1977) asume la Dirección de la publicación, secundado como Asesor Técnico por Hebert Pérez y Carlos Bet, como diagramador, con Carlos Dieta como Editor de algunos números.
Siguió sólo hasta el N° 87 (1984). Ya desde mediados de 1981, serias dificultades económicas jaqueaban a la Confederación y repercutían en su órgano difusor, que lo obligó a editar números dobles en reiteradas oportunidades a fin de aligerar los gastos. No pocas veces Buj apeló generosamente a su bolsillo para completar el pago a la imprenta y franqueo de distribución.
PERTURBACION
Ya en una situación insostenible, aparece en N° 88/90, abarcando el segundo semestre de 1984, editado por Juan Morgado. Esta acción responde a una acuerdo por el cual Ajedrez Postal Americano aparecerá desde el N° 91 (enero/85) como un suplemento mensual independiente de ocho páginas, dentro de la revista Ajedrez de Estilo. Buj seguirá como Director y Morgado, editándola; hasta diciembre de 1987 (N° 126), donde se dará por concluído el convenio de cooperación.
En consonancia con esta circunstancia, Buj se aleja de la conducción de la publicación tras 15 años de intensa dedicación.
COLOFON
Desarrolló su vena literaria escribiendo el libro «Era mi barrio, Caballito».
Este año aparece su tercera edición, donde ordena las versiones anteriores y agrega valores, usos y costumbres de una época inolvidable vivida en la popular barriada porteña en las décadas del ¨30, ¨40 y ¨50.
Juan Carlos Pérez Rodríguez