CLAUDIO GONCALVES por Juan Perez

1997. Autoridades de ICCF y delegados de las ligas que la componen, se reúnen por primera vez en una ciudad fuera de Europa.
A 20 años de este acontecimiento, entrevistamos a su artífice ….

CLAUDIO JAVIER GONCALVES

– Datos personales
# Nací en la Capital Federal el 27 de marzo de 1962 (del signo de Najdorf y Kasparov). Soy abogado y secretario de deportes de la Universidad del Salvador. Mis aficiones son la filatelia y Geopolítica (soy miembro del Centro de Estudios Geopolíticos Chino-Argentino, USAL y CARI).

– ¿Cómo tomó contacto con el ajedrez?
# En las noches, al finalizar la cena con padres y abuelos, existía la sobremesa. Allá por 1972, comentando las noticias emanadas de la semifinal Fischer-Petrosián en Buenos Aires, entre mi abuelo y mi padre me enseñaron a jugar. Mi abuelo, que fue un futbolista profesional (Atlanta, Corinthians de Brasil) practicaba el billar y ajedrez en el Boedo Billar Club. Mi padre, en algunas oportunidades se medía con amigos en su negocio.
Los dos primeros libros que llegaron a mis manos, regalo de mi madre, fueron «Como conducir finales» de Znosko-Borovsky e «Ideas y sugerencias en las aperturas» de Tartakower, porque se había agotado el «Tratado general de ajedrez» de Roberto Grau, que me llegó después sólo el tomo I. Luego de unas vacaciones, un señor me obsequió los tomos II, III y IV; y después de la mano de un pariente, un librito de Román Torán donde había una galería de campeones mundiales. De a poco fui formando una biblioteca: hoy tengo 500 libros seleccionados.

– ¿Qué maestros lo maravillaron?
# Mi mayor admiración es hacia Emanuel Lasker, único campeón mundial alemán que detentó por más tiempo su título, le ganó a varias generaciones y aún hoy su ajedrez me sorprende cuando repaso cada partida.
Y también Alekhine, porque tiene muchas partidas geniales y a través de él me acerqué a la Casa de Rusia, llegando a visitar el lugar de su muerte en Estoril (Portugal), su tumba (Cementerio de París) e inaugurar el Museo de la Gloria Ajedrecística con la principal «Estación Alexander Alekhine», como Presidente del Club Argentino de Ajedrez, acompañado por el Embajador de Rusia y mi amigo, el entonces Director Valery Kucherov.
Ultimamente admiro el trabajo del maestro chino Liu Wenche.

– ¿Cuando empezó a competir?
# En 1972 jugué mi primer torneo en el Club Unidos de Pompeya. Luego, en 1980, se asocié al Club Argentino de Ajedrez, del cual soy vitalicio. ¿Mis mejores resultados? : tablas con Bent Larsen en una sesión de simultáneas en la Universidad Torcuato di Tella y haber ganado el torneo de primera del Club Argentino de Ajedrez..
Al casarme y trabajar reduje la práctica presencial a uno o dos torneos por año. Me los tomaba muy en serio. Me preparaba, pero me faltaba tiempo. Y aquí apareció otra forma de jugar ajedrez. Me acerqué a la modalidad postal por un volante que recibí en mano durante la Olimpíada Internacional de Ajedrez 1978. Me asocié a LADAC, ese mismo año. Recuerdo que era una época romántica y estaba muy feliz recibiendo un «pilón» de cartas y tarjetas impresas. No había internet, pero era como hoy entrar a Google: aparecían amigos, países, estampillas, idiomas, sueños ….
El ajedrez me dió alegrías, tristezas , conocidos, viajes, trabajo y hasta me hizo estudiar idiomas.
Llegué a tener una habitación con un tablero para cada partida. Después preferí reproducir cada una desde el inicio; luego apareció el «postal log» de la US Chess Federation. Posteriormente arribó la computadora sin programas ni chessbase.
Fueron horas de vida dedicadas a contestar cartas y partidas, colas en el Correo. Fue una época que recuerdo con felicidad.

– Logró el título de IM (ICCF). ¿Porqué abandonó la carrera para los siguientes?.
# Me considero el último Maestro Internacional Postal (estoy lentamente escribiendo un libro con este título) enviando cartas. Luego aparecieron las partidas por email (no me gustó) y por webserver con los programas. esto desvirtuó el juego y lo dejé. Me hubiera gustado tener una posición destacada en el Campeonato Argentino o haber sido miembro del equipo Olímpico. Siempre quedan pendientes desafíos ….

– ¿Cómo se vinculó a las responsabilidades dirigenciales?
# En la crisis de los «80, apareció en «Movimiento renovador ladacista», donde mi amigo Daniel Finkelstein me invitó a sumarme. Comencé a acercarme a las reuniones del MORELA y luego las de LADAC en el Club Argentino, hasta que al ser electo Presidente Jorge Deforel, por primera vez me sumé a las tareas directivas.
Pienso que con el retorno a la democracia en el país, las personas se impregnaron de un espíritu de mayor participación. Ello fue así en todas las asociaciones civiles y también en LADAC. Es increíble pensar hoy que había dos ideas, dos listas, pero esto benefició a la Liga.

– Entre 1993 y 1998 presidió LADAC. ¿Evaluación?
# Si bien no es bueno hablar de uno mismo, pienso que le dediqué mucho tiempo y esfuerzo. Acompañado -entre otros- por el Ing. Antonio Lascurain, Daniel Finkelstein, Juan Alberto Martello, Carlos Cranbourne, Rogelio Linkens, Carlos Dieta, Rubén Almeida y José Copié. Quedé satisfecho. Fue una etapa que disfruté. Tuvo sus recompensas con la concreción de muchos proyectos. Proyecto: viene de las palabras «pro», avanzar y «yectar», morir: que hacemos antes de morir. La vida se trata de eso. La dirigencia con sus responsabilidades y pasión que uno le pone, te absorbe.
Me quitó tiempo con mi familia, que me acompañó siempre. Restó horas a la profesión: el último año de Presidente tuve 7 casos de abogado, luego del primer año de ex-presidente, 70; lo que me permitió hacer tres viajes a China, cuando antes no podía invitar a cenar a mi madre …. Y también salud (me operé de vesícula).
Mostramos ante el mundo la unidad del ajedrez postal argentino -por la que siempre bregué- con el acuerdo, en medio del Congreso, con CAPA.

– ¿Cómo evalúa el diferendo LADAC/CAPA?
# Me impresionó que la ICCF reconociera a CAPA (Círculo de Ajedrecistas Postales Argentinos), violando sus propios Estatutos. Pero fue mayor la sorpresa muchos años después cuando la ICCF la desafilió. LADAC, al tener Personería Jurídica, se mantuvo siempre en vigencia. Nunca perdió la representación internacional, su presencia, sus facultades para obtener títulos. El año pasado, en la Casa de Rusia, celebramos los 70 años de LADAC. La etapa de coexistencia LADAC/CAPA, generó una gran competencia y mayor cantidad de torneos.

– También gestionó en CADAP
# Siendo Presidente de LADAC, me contacté con mis pares de otras Ligas latinoamericanas. Fuí uno de los últimos Presidentes de CADAP que existió hasta que en el Congreso de ICCF 1997 se la convirtió en la Zona II, sin más congresos regionales.

-¿Aspiró a convertirse en Director Zonal?
# Recuerdo que el mandato al frente de la Liga argentina era de 4 años. Lo reduje modificando el Estatuto ante la Inspección General de Justicia (IGJ) a 2: al finalizar mi segundo período, ya tenía decidido irme. No tenía más aspiraciones. Apareció Joachim Dorner que era un europeo en América, respetado y sólido. El me ayudó para la realización del Congreso en Buenos Aires. Renunció por problemas personales, era impensado. Carlos Cranbourne fue un digno sucesor.

– ¿A quién se le ocurrió hacer el Congreso de 1997?.
# Fue idea mía. Durante 1992, en las reuniones previas a asumir como Presidente de LADAC (5 de febrero de 1993) se elaboraron varios proyectos y una noche surgió ese anhelo como un objetivo lejano: claro, faltaban 5 años.
El 11 de noviembre de 1994, en oportunidad del II. Congreso Iberoamericano de Ajedrez, realizado en la Universidad del Salvador, en la ciudad de Buenos Aires, anuncié que la Argentina sería sede del Congreso ICCF 1997.
Henk Mostert me dijo una vez que «el secreto es estar en los Congresos, tienen que conocerlo». A todos los que asistimos les decía que ICCF no era una Federación Internacional sino europea, porque el mundo es más grande y Uds. no eligen otras opciones fuera de ella! ….¿y éste quien es? … decían. Fuimos creando vínculos con otras ligas a través de matches , contratación de maestros, tendiendo lazos de confraternidad. Tanto insistí hasta que los convencí. Recién fue en Noruega 1995 que por unanimidad la Asamblea aprobó nuestra candidatura y en Alemania 1996 -también sin reparos- se ratificó la sede.
Mientras trabajábamos todos los días en los detalles, otros aprovechaban haciendo política. Ése fue un déficit para LADAC. Pero -en general- marcó un hito, pobremente explicado en el Libro de Oro ICCF. Un momento inolvidable fue cuando en la
noche de cierre, tenía de laderos a Bent Larsen y Allan Borwell.

– ¿Qué beneficios trajo el cónclave para LADAC/CADAP?
# Pienso que las fortaleció, porque son pocas las Ligas en el mundo que organizaron dos congresos fuera de Europa. Dio seriedad a nuestras instituciones.

– ¿Cómo se gestó el Congreso Neuquén 2005?
# El de 1997 fue idea y concreción exclusivamente mía. Entre otros, mi amigo Carlos Cranbourne me ayudó codo a codo. El de 2005 fue una meritoria iniciativa de Angel Pablo Guido y yo lo asistí. Con referencia a éste, Angel podrá hablar con más propiedad acerca de su desarrollo.

 

– Hablemos de su postulación a Presidente de ICCF.
# Cuando me presenté de candidato en Villa La Angostura contra el argelino Samraoui pensé en ese momento que podía hacer una interesante gestión, al ver que no se presentaba ningún europeo como fue siempre. Además de fijar una posición regional, independientemente del resultado. Hubo mucho trabajo. Muchas cartas. Recordemos que yo me encontraba retirado desde hacía siete años. Evaluamos voto a voto: sabía que no llegaba. Me apoyaron toda América, Portugal, Rusia, Polonia, rindiendo honor a la amistad sembrada. Tras esa elección me retiré, para encarar nuevos planes …

 

– Asistió a varios Congresos. Logros. Anécdotas ….
# Si, viajé a 2 de Chess in Friendship y 5 de ICCF. Humildemente debo decir que teníamos todo planificado antes de partir y conseguimos lo que nos propusimos.
Entre las anécdotas, recuerdo que en Alemania 1996 viajábamos con Alberto Campos todas las noches del Congreso a su casa por una autopista increíble. Reunirme en la habitación con Sergei Grodzensky para contratar los maestros rusos y lo mismo con los lituanos, cuando 100 dolares eran una fortuna en esos países. Una noche, en Riga, contando chistes en inglés.
Estar en la radio de Raúl Vignoles (Buenos Aires) con Sanakoiev, Grodzensky, yo y Raúl, en ese orden: Raúl me preguntaba en español, yo a Sergei en inglés, éste a Sanakoiev en ruso, yendo y viniendo las respuestas, hasta que luego de media hora yo contestaba todo …inventando!.
Con Ramírez en Noruega nos dieron una habitación con cama matrimonial (por supuesto que la cambiamos inmediatamente) y se enojó de una manera que nunca olvidaré.
Mostert nos recibió en su ciudad a Martello y a mí y nos invitó unos panqueques holandeses. Con Finkelstein, yendo de Bas Ischol (Austria) a Lucerna (Suiza) para entrevistarnos con Florencio Campomanes, viajamos con traje 7 horas parados en el tren a la ida.
Con motivo de mi visita a París(2014), fui invitado por Eric Ruch (Presidente de ICCF) junto a nuestras familias a una cena en el emblemático restaurante Napoleón. Al ingresar al mismo, está el sombrero del Gran Corso. Dicen que lo dejó como garantía de pago porque una noche no le alcanzó el dinero. Eric me regaló un ejemplar de su libro sobre ajedrez postal, que lo tomé como un gran reconocimiento por parte de un caballero tan culto y agradable.

Foto Eric & Claudio, detrás el sombrero de Napoleón.

.
– ¿Cómo ve hoy el ajedrez a distancia?
# Muy bien organizado. Pero poco atractivo por el uso de programas. Pienso que en muchas partidas los jugadores envían las jugadas de las máquinas: son como el empleado de IBM que movía ante Kasparov las jugadas del Deep Blue.

– ¿Y en el futuro?
# Mi propuesta es que existan los torneos ICCF on-line. Como se jueca en ICC ó Chess24.

– ¿Las computadoras elevan el nivel de juego?
# Por supuesto que tienen diferentes usos. En una partida en vivo, la falta de tiempo en una posición puede favorecer a un sacrificio y darse una victoria. En cambio, con la computadora apoyando al jugador postal, es imposible sorprender. Somos muchos los jugadores que hablamos entre nosotros y coincidimos que no se puede competir sin usarlas. Y por esa razón dejamos de jugar ….

– A pesar de ellas, ¿cómo se puede aumentar el interés por su práctica?
# Estoy convencido que se logrará con una campaña de publicidad permanente, profesional y costosa.

– Tampoco estuvo ajeno a la dirección de un club…
# Entregué diez años de mi vida al Centenario Club Argentino de Ajedrez, siendo Secretario, Vicepresidente y dos veces Presidente. Y me retiré. No soy el dueño del club, creo en la sucesión. No quería terminar como Julio Grondona en AFA.
Hice muchas obras: compré un ascensor nuevo e inauguré el Museo de la Gloria Ajedrecística, con la Embajada de Rusia.
Invitado por la Embajada de Alemania, estuve con el Embajador y el Ministro de Cultura de Argentina en la demostración del ajedrez gigante en Plaza Alemania, para el Bicentenario. Ingresé al club a la Liga Nacional. Creé la primera subsede de la entidad en Villa Soldati. Firmé con UTHGRA el convenio para que en todas sus filiales se crearan escuelas de ajedrez. Participamos en la Feria de Libro, en el stand Jorge Luis Borges, etc. Visita a la Fundación Emanuel Lasker (Alemania) y se le rindió homenaje por los 100 años de ser profesor del CAA.
Como Presidente de la Asociación del Deporte Amateur Universitario (ADAU), fomenté y continúo desarrollando su práctica en este ámbito. Soy un dirigente profesional. Actualmente como Secretario de Deportes de la Universidad del Salvador, estoy en el día a día con el fútbol, tenis, hockey, ajedrez, etc. Este año (es un cargo anual) me honraron con ser Presidente de la Comisión del Deporte Universitario Católico Argentino, organizando los Juegos Olímpicos en la ciudad de Santa Fé.
Aprovecho para invitar a los lectores que puedan concurrir el viernes 27 de octubre a las 19:00 hs. a «La Botica del Angel», Luis Saénz Peña 543, Buenos Aires, donde junto a la Casa de Rusia rendiremos un homenaje a los 90 años de la consagración de Alekhine como campeón mundial.

Con la Directora de la Casa de Rusia Olga Moratova

Como verán, tengo para entretenerme ….
A veces me dan ganas de volver a ser dirigente específicamente de ajedrez. Pero ahora estoy en otro momento de mi vida, trabajando con los chinos en el Centro de Estudios Geopolíticos, donde haremos publicaciones. Aprendo el idioma chino. Mi hijo quiere ir al Mundial de fútbol en Rusia. Tengo nuevos desafíos con el deporte universitario. Es más, días pasados organicé en «La Botica del Angel» un concierto con músicos argentinos ( mi madre es pianista) y chinos, con conducción bilingue y que tuvo gran repercusión.

– ¿Se aprovecha su bagaje de conocimientos?. ¿Se lo consulta?.
# En el Club Argentino de Ajedrez, cuando asumí como Presidente convoqué en esa Asamblea a todos los anteriores. Cuando inauguraba una obra me hacía acompañar por ellos. Pero desde que me retiré, jamás recibí un llamado telefónico. Solamente volví al club en forma desapercibida para festejar mi cumpleaños, lo cual hice durante mis diez años de dirigente y mostrarlo a visitas internacionales. Nadie me consulta nada.

-¿Otros planes?
# Estoy trabajando en el libro «Historia del Club Argentino de Ajedrez»; como socio vitalicio y ex-dirigente, pienso en hacer una buena obra. Lo que se ha escrito hasta ahora es parcial.
Tampoco descarto algún match amistoso a distancia, salvo que en ICCF venga la era on-line. En vivo me invitaron a jugar un torneo por equipos en el Jockey Club días pasados y disfruté tres partidas. Aquí sentí nuevamente la adrenalina.

Gracias Dr. Goncalves por el tiempo que nos dedicó.

Juan Carlos Pérez Rodríguez

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.