Con su participación en el Memorial George Pyrich, el GM Germán Fabían Benz vuelve a las competencias de primer nivel a distancia, tras un paréntesis de más de una década.
A comienzos de 2003 había alcanzado el puesto 94 en el ránking mundial con un Elo de 2584. Un par de años después dejaría la practica en ICCF.
Reproducimos el extracto de un reportaje que le efectuó G.Arias Duval -para la Revista LADAC- a Germán, comenzando por informar que nació en Esperanza, provincia de Santa Fé, el 4 de noviembre de 1964.
– ¿Cómo fueron tus inicios en el ajedrez?
— Estando mis amigos jugando al ajedrez en un bar, uno de ellos me ofrece jugar una partida lo cual acepté; tenía por entonces unos 16 años y conocía sólo el movimiento de las piezas. Huelga decir que perdí aquella contienda y fui blanco de las cargadas de mis compañeros por lo flojo de mi juego. Este episodio me llevó a investigar exhaustivamente al juego-ciencia, posiblemente más por orgullo que por el juego en sí. Al poco tiempo llega a mis manos -regalo de una tía- el libro de Capablanca «Fundamentos de Ajedrez», que devoré en pocos días y a partir de allí comienza mi enamoramiento por él. Volví entonces al bar en busca de venganza, jugué varias partidas con mis amigos, «castigándolos» unos tras otros, ante el asombro de como el «flojo» había evolucionado tan rapidamente.
– ¿Y en el ajedrez postal?
— Mi amigo de la infancia Fabián Hominal fue quien me indujo a su práctica. Leyendo una revista vemos el anuncio de CAPA (Círculo de Ajedrecistas Postales Argentinos) «juegue por correspondencia», inmediatamente me inscribí en un torneo de categoría II, por las dudas pues no estaba convencido!. Rondaba el año 1989 y lo gané, lo que me generó un buen entusiasmo. Las buenas clasificaciones en la mayoría de los torneos me permitió acceder a los que daban títulos internacionales.
– ¿Cómo fue vivir la experiencia del Memorial Najdorf «A» (2001/3), donde conseguiste el título de GM?
— Espectacular. Creo que fue el torneo más fuerte organizado por LADAC, con jugadores que imponían mucho respeto. El evento comenzó a un ritmo bien sostenido. Hice tablas en mis tres primeras partidas (Lopepé, Mozzino, Jorgenssen), luego vendría una victoria (Berdichesky), otro empate (Maia, por adjudicación) y tres triunfos (Crespo, Yañez y Soares Sá). Llevaba 6 puntos, me quedaban 6 partidas y necesitaba 2.5 puntos. Parecía bastante sencillo, pero no era así: mi posición con Nielsen estaba perdida después de desaprovechar una sencilla secuencia de tablas; tenía leve ventaja contra Clemente y Blanco Gramajo, igualdad con Mercadal, inferior contra Gomez y perdido con Vinot.
Tras empatar con Mercadal, logro encontrar una jugada intrigante ante Gomez, quien elige una continuación que lleva a tablas!. Ahí me sentí GM porque estaba aumentando mi ventaja con Blanco Gramajo, hasta que se transformó en decisiva. Con esta victoria ya tenía 8 puntos y estaba mucho mejor con Clemente, pero preferí no arriesgar y ofrecí tablas, que fueron aceptadas por el español y me coroné Gran Maestro!.
– ¿Cuales son tus próximas metas?
— Quiero preservarme dentro de los mejores y seguir progresando en el juego, con el objetivo de llegar a una final de Campeonato Mundial de ajedrez por correspondencia. Y continuar dictando clases de ajedrez para niños …