Pioneros (2) por Juan Pérez

 PIONEROS  (2)

CHILE (LI.CH.A.P.)

                                                                   JOSE  MISAEL  LEDEZMA  ALVAREZ

       El primer antecedente de una entidad encargada de organizar el ajedrez postal chileno data de mediados del siglo XX.

       Promediando 1948, Joaquín Castro y Juan Cordaro fundan la Asociación Chilena de Ajedrez por Correspondencia (A.C.A.C.).  De inmediato tramitan su afiliación a la I.C.C.A. (la asociación internacional predecesora de la actual I.C.C.F.), lo que posibilita que pueda intervenir con un equipo en las preliminares de la II.Olimpíada Mundial, conformando un respetable elenco encabezado por el campeón nacional (frente al tablero) Tulio Pizzi.

       Pese a sus esfuerzos, Castro desde su cargo de Presidente, no logra sumar adeptos, por lo que al cabo de tres años lo reemplaza Arturo Quintana, quien tampoco consigue ese objetivo.  Desilusionados, terminan por disolverla.

       En 1960 la Liga Argentina (L.A.D.A.C.) anuncia la realización del primer Campeonato Latinoamericano, en el que se inscriben 98 jugadores de 8 nacionalidades.  Uno de ellos es el chileno José Ledezma Alvarez, quien queda encantado por haber ingresado al mundo del ajedrez postal, al que nunca abandonaría y se convertirá -con el tiempo- en uno de los referentes más valiosos al sumar a su calidez humana un sano criterio dirigencial.

        A fines del año siguiente, Sopena  Argentina, editora de la revista Ajedrez, lanza el Torneo Panamericano que cuenta con el concurso de 280 participantes.  Ledezma Alvarez se propone no repetir la experiencia del Latinoamericano (ser el único de su nación inscripto) por lo que inicia una fuerte campaña promocional enviando gacetillas a distintos clubes, encontrando un acotado eco: otros 10 compatriotas se suman al contingente.  Tres de ellos (Ricardo Halle Allende, Pablo Petrowisch Sanfuentes y Carlos Sará) ganan sus respectivos grupos preliminares (1962) lo que les vale el pase a la Final (1963/4) donde cumplen una decorosa actuación.

        En la Semana Santa de 1962, Ledezma Alvarez viaja a Buenos Aires con el propósito de conocer la coordinación administrativa de L.A.D.A.C. a fin de tomarla como modelo para sentar las bases de una entidad similar en Chile.  Ya en la morada de Benjamín Vázquez (Director del Latinoamericano) le explica el motivo de su visita, quien de inmediato se ofrece acercarlo al domicilio de Ivo Salas (Director de Torneos) para que lo asesore.  Sin embargo, el encuentro toma otro rumbo al imaginado por el visitante: el dueño de casa le revela que tiene en mente crear una entidad supranacional  que aglutine a todos los teleajedrecistas del ámbito americano.  La idea termina seduciéndolo y regresa prometiendo apoyarlo desde Antofagasta.

        Al año siguiente el sueño se convierte en realidad al constituirse la Unión del Ajedrez Postal Americano (U.D.A.P.A.), enrolándose en sus filas numerosos chilenos, quienes compiten con gran éxito: Manasevich Tolosa y Ledezma Alvarez ganan sendos torneos, mientras Halle Allende, Cordaro Chouquier y Martínez Loyola concluyen segundos en distintas pruebas (1963/5).

        La Asociación de Ajedrez de la Universidad de Chile, con el patrocino de la revista deportiva Gol y Gol, inicia el 30 de abril de 1965 un torneo por correspondencia entre estudiantes.  Los 64 inscriptos son distribuídos  en 8 grupos cuyos vencedores disputan el título que, finalmente, queda en manos de José Valenzuela.

        Gracias a los desvelos de Sergio Morales Gómez, en julio de 1966 comienza un match amistoso contra Alemania Oriental a 12 tableros.  Poco después, los mismos integrantes enfrentan a L.A.D.A.C.  Pese a los resultados adversos, tienen el valor histórico de ser la formal presentación de Chile en la arena internacional.

         En agosto, Juan Morgado asume como Director de Torneos en U.D.A.P.A.  El flamante funcionario convida a los chilenos que juegan en distintos certámenes a integrarse en un torneo especial cuyo conquistador será reconocido como el Campeón Nacional.  El 16 de septiembre de 1966 arranca el I.Campeonato Chileno (interno U.D.A.P.A.. F-66) con 14 aspirantes, los que miden conocimientos a lo largo de 24 meses.  La deserción de tres jugadores -por diversos motivos- no alcanza a empañarlo, proclamando ganador a Osvaldo Latorre Astudillo, escoltándolo Ricardo Halle Allende y José Ledezma Alvarez.

         A mediados del año siguiente, Carlos Manasevich Tolosa se consagra como el primer Campeón Americano.Juvenil (1965/7).

        Con la figura convocante de Morales Gómez, culminan las tratativas para dar vida a la Liga Chilena de Ajedrez Postal (LI.CH.A.P.), el sábado 7 de septiembre de 1968.   Para presidir la flamante entidad es elegido el propio fundador y lo secundan José Luis Valenzuela (Secretario), Raúl Vargas (Tesorero) y Ledezma Alvarez (Director de Torneos).

         El 1° de enero de 1969 se afilia a C.A.D.A.P: y en reconocimiento se le concede el estatus de integrante de las ligas fundadoras y una de las vicepresidencias, que recae en manos de Ledezma Alvarez.  Pocos días después Morales Gómez pide licencia por enfermedad, en tanto Valenzuela renuncia por razones particulares.  Vargas y Ledezma Alvarez continúan la conducción hasta las nuevas elecciones previstas para noviembre.

         Por ese entonces se convoca al II.Campeonato Nacional (el primero bajo los auspicios de LI.CH.A.P.) respondiendo 15 pretendientes, los que son separados en dos zonas preliminares.  Tras una dura puja entre los seis finalistas, comparten el pedestal Aldo Colombo y Halle Allende con 4,5 puntos, quedando el cetro en manos de aquel por mayor puntaje en el sistema Sonneborn-Berger.  El tercer peldaño lo ocupa Guillermo Toro Solís con 4 (1970/1).

         Recuperada su salud, Morales Gómez es reelecto Presidente (1969/73), asistido por Hugo Barrera Valdez (Secretario), Vargas (Tesorero) y Ledezma Alvarez (Director de Torneos).

         A esta altura, C:A.D.A.P: instiga a sus adherentes a que designen un equipo para tomar parte del I.Panamericano (1969/72).  Tomando como base el primer campeonato nacional, se conforma la selección: Latorre Astudillo, Halle Allende, Ledezma Alvarez (capitán), Miguel González Urien y Jorge Mujica Ascui.  Pese a la deserción del 1° y 4° tablero, Chile alcanza el subcampeonato (relegando a Bolivia en el desempate) escoltando a Brasil.

         A comienzos de 1970 aparece el número inaugural de Ajedrez Postal,órgano oficial de LI.CH.A.P., publicación bimestral dirigida por Ledezma Alvarez y editada por Barrera Valdez.

         Durante las deliberaciones del Congreso de I.C.C.F. en Lugano (Suiza, 1971), se acepta su pedido de afiliación, convirtiéndose en el 44° miembro.

         En la I Asamblea de C.A.D.A.P. (Buenos Aires, 1972), se eligen las nuevas autoridades que la conducirán durante el período 1973/5: LI.CH.A.P. retiene la Vicepresidencia, ahora en poder de Morales Gómez y asume Ledezma Alvarez como Secretario General.  Este último, durante el Congreso de Varsovia (Polonia, 1973) es incorporado como nuevo integrante en la Comisión de Documentación de I.C.C.F.

         Tras ocupar simultáneamente la Secretaría y Dirección de Torneos (1974/8), en 1979 Ledezma Alvarez accede a la Presidencia de LI.CH.A.P., un reconocimiento para quien lleva adelante una encomiable tarea difusora.  La mediados de esta década la Liga alcanza su mayor número de socios: unos cincuenta; esto le permite no sólo organizar otro campeonato nacional y varios grupos internos, sino también en matches amistosos a Noruega, Italia (a 33 tableros) y Argentina.  Además compite en las Olimpíadas de I.C.C.F.

          El correr de los años 80 marcan una fuerte retracción.  No hay actividad interna por un desinterés general, mientras los resultados allende las fronteras son desalentadores.  Sólo se rescatan las actuaciones de Guillermo Toro Solís (obtiene en 1982 el título de MIP), Ricardo Halle Allende y Juan Sanhueza Rivas.

          Tanto fervor demostrado por Ledezma Alvarez es premiado en el Congreso de Pula (Yugoslavia, 1984) cuando el Presidium le entrega la Medalla de Plata «Bertl von Massow» en reconocimiento a sus servicios.

          A finales de los 90, Ledezma Alvarez sufre un problema de salud que lo aleja del ámbito epistolar.

          Para conocerlo, lo invitamos a un reportaje vía e-mail, al que muy gentilmente accede.

     – La primera pregunta es para satisfacer una duda personal, ante publicaciones encontradas … ¿cuál es su segundo nombre, Manuel ó Miguel?.

     # #  Es MISAEL (en hebreo ¿Quién como Dios?). Cuando comencé a jugar me inscribí como José M.Ledezma Alvarez.  Allí comenzaron los entuertos: interpretaban de distinta manera la M.  Primero, Miguel.  Envié una aclaración, pero igual no dió resultado.  A la larga me colocaban Manuel, Miguel; los españoles José María.  Al final opté por aceptar como lo pusieran sin hacer mayor cuestión y aceptaba todo como llegara.

     – Por favor, lo invito a una presentación personal

     # #  Nací el 19 de marzo de 1938 en Antofagasta, en el norte de Chile.  Mis padres, Tomás y Aída, eran muy aficionados a la lectura, gusto que heredé de ellos.  También me deleita mucho viajar.  No me casé ni tengo hijos, pero mantengo una buena relación con una pareja por más de treinta años.

Estudié en Antofagasta, los primeros ocho años en el Colegio San Luis (jesuita) y siete en el Instituto Superior de Comercio, donde egresé como Contador general en diciembre de 1958.

     – ¿Profesión?

     # #  En 1959 ingresé a trabajar en la planta de combustibles Shell, en esta ciudad, empresa en la que me mantuve hasta 1976.

     – Sé que también es periodista

     # #  En 1962, al regreso de un viaje a la Argentina, me incorporé al plantel periodístico del diario «El Mercurio» de Antofagasta, en el área deportiva.  Los horarios eran compatibles, así que no tuve dificultades para cumplir con ambas funciones.  En 1976 me retiré de la petrolera y desde enero de 1977 continué únicamente con el periódico, ya calificado como periodista y del que me retiré en noviembre de 2002, al jubilarme.

     – ¿Cómo se relacionó con el ajedrez?

     # #  Aprendí a jugar a los 10 años.  Me enseñó un tío, hermano de mi madre, que era afiliado del Círculo de Ajedrez de Antofagasta, al que yo asistía como invitado, siendo aceptado como socio apenas cumplí 18 años, según los estatutos de la época.  Otro hermano de mi mamá, un primo y mi hermano también se incorporaron.  Hoy, un sobrino nieto y un sobrino pertenecen al Círculo y son dos de los mejores jugadores de la ciudad.

     – ¿Cuales fueron sus mejores resultados?

     # #  Comencé a competir en el Círculo a los 12 años en cuarta serie, ascendiendo hasta llegar a primera.  Entre mis mejores actuaciones valoro el desarrollo de un torneo abierto, con 20 jugadores, todos contra todos y a dos vueltas, que se jugó en poco más de cuatro meses, en 1956.  Cuando me faltaba mucho por aprender, terminé undécimo con 22.5 puntos de 38 posibles.

En 1958 se realizó el torneo escolar por equipos a cuatro tableros y un suplente.  Jugué en el tercero del Círculo, siendo campeones.  Es de señalar que los dos equipos escoltas también eran del Círculo.  En 1962 participé en el torneo de primera, en el cual salí segundo, uno de mis resultados más satisfactorios. Competí un año más solamente ya que, como señalé, entré a trabajar en «El Mercurio», en horarios vespertinos y nocturnos, lo que imposibilitaba mi correcta actuación.  Pero seguí como socio, árbitro y profesor, además de ser el representante del norte ante la Federación nacional. Fuí dirigente del Círculo entre 1958 y 1962, luego entre 2002 y 2012, ocupando la secretaría.

     – ¿Cómo se enteró de la existencia del ajedrez por correspondencia?

     # #  Allá por 1957 era lector de la revista argentina «Rojinegro», que tenía una página de ajedrez.  Allí salían algunos aficionados que ofrecían jugar por carta.  Enganché con algunos de ellos que me informaron de L.A.D.A.C.: postulé y me aceptaron en sus filas.

En 1961 viajé a Salta (Argentina) donde me reuní con Benjamín Vázquez, una gran persona y amigo, en cuya casa alojé un año después e inicié mis contactos con gente del juego-ciencia, especialmente con Ivo Salas, con quien planeamos la creación de U.D.A.P.A.  A mi regreso escribí a todas las Federaciones y a cuanto ajedrecista obtuve su dirección para lograr socios para nuestra empresa.  No recuerdo los nombres de quienes cooperaron con la tarea.  Al margen, tuve buenos contactos con Eugenio Píder y don Luciano Cámara.

     – Y, paralelamente, en su país …

     # #  Al mismo tiempo.  La Liga Chilena, cuyo comienzo fue una obra importante del contador Sergio Morales Gómez, con quién me reuní varias veces en su lugar de trabajo, siendo mi primer gran apoyo.  También colaboró Ricardo Halle Allende.  Poco después fue interesante la ayuda del profesor Aldo Colombo Bagnara, que vivía en Viña del Mar y trabajaba en el Colegio Italiano de Valparaíso, que aportó con algunos de sus pupilos.  Además de excelente jugador era una gran persona, al igual que Guillermo Toro Solís.  También contamos con el respaldo inmenso del Ing. Hugo Barrera Valdez, que fue el editor de la revista que sacamos y que por motivos laborales no pudo seguir con la tarea.  Importante fue Walter Ader, ex campeón nacional en vivo, muy atento y gran amigo.

Una con el diploma que me entregó la Federación de Ajedrez de Chile.

     –  Pero el ajedrez no fue su única afición

     # # En forma paralela desarrollé mi pasión por el fútbol.  Me inicié en infantiles del club local Unión Bellavista y terminé a los 38 años, jugando en el Deportivo San Luis.  Luego cooperé nuevamente con el Bellavista, reducto de la familia donde jugaron mi padre, un tío, mi hermano y unos sobrinos.  En 1958 fui delegado y entrenador de infantiles en la Asociación local y luego Director (1959/60).  Más tarde como Director de toda la Asociación (1977/80) y como Secretario entre 2002 y 2006.

Miro retrospectivamente y me pregunto: ¿cómo me alcanzó el tiempo para éstas y otras actividades?.

     – ¿Tanta dedicación le fue reconocida?

     # #  Tengo tres premios que son mis grandes tesoros:

1) Diploma de la Federación de Ajedrez de Chile, en Santiago a 20 de marzo de 1985, por «su constante difusión del ajedrez nacional»,

2) Medalla «Al Mérito Deportivo» de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur, en Santiago a 19 de junio de 1989. Me eligieron periodista del año en cobertura del balompié aficionado.

3) Medalla «Bertl von Massow» concedida por la I.C.C.F. en el Congreso de Pula (Yugoslavia), 9 al 16 de septiembre de 1984, por mis servicios.

Me faltó una, por el segundo lugar del equipo chileno en el I.Panamericano  de C.A.D.A.P., pero nunca nos llegaron, En todo caso el mérito está igual.

     – ¿ La incorporación de programas informáticos resultó beneficiosa?.

     # #  Sin duda aumenta la calidad de las partidas, pero no creo que incentive a masificar su práctica, ya que ayuda a levantar artificialmente la capacidad de muchos jugadores que pueden contar con magníficos programas de apoyo.  Yo me batía con mis apuntes, revistas, libros, pero no tenía el auxilio de una PC.  Por eso, me imagino, me ganaban las partidas cuando se alargaban y en los finales mi rendimiento era débil.

     – ¿Qué porvenir le augura al ajedrez por correspondencia en Latinoamérica?

     # # Cómo he estado desvinculado de C.A.D.A.P., no visualizo a fondo su futuro.  En la medida que capten nuevos jugadores mediante campañas de difusión, puede ser bueno.

Por nostalgia, tal vez como en Europa, podrían organizar de vez en cuando algún torneo por carta, pues me imagino que todavía pueden quedar jugadores que añoren disfrutar de esta modalidad.  Lo que se dice, volver a las fuentes …

     – Muchas gracias don José y AMICI SUMUS!

                                                                                                         Juan Carlos Pérez Rodríguez

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